26 febrero, 2008

“El oficio de enseñar se basa en cuatro principios rectores:

1. El estudiante no es un recipiente para llenar, sino una lámpara para encender. La cuestión no consiste en acumular conocimientos, sino en organizarlos en función de los puntos estratégicos más importantes.
2. Enseñar la condición humana. Establecer un nexo entre el conocimiento científico y el de las humanidades.
3. Enseñar a vivir. No sólo enseñar técnicas, conocimientos y sistemas productivos, también enseñar a mantener vínculos con otros y consigo mismo.
4. Formar ciudadanos no sólo de la nación de cada cual, sino también de la tierra, mediante una toma de conciencia de una comunidad de destino entre todos los seres humanos."

Edgar Morins.